Hay algo en el corazón del joven que se resiste y hasta se rebela. Benedicto XVI recuerda en su mensaje para la JMJ de este año en Madrid dentro de unos días ya, que el «tiempo la juventud sigue siendo la edad en la que se busca una vida más grande. Al pensar en mis años de entonces, sencillamente, no queríamos perdernos en la mediocridad de la vida aburguesada. Queríamos lo que era grande, nuevo. Queríamos encontrar la vida misma en su inmensidad y belleza».
Sí esta es la gran diferencia que hace distintos a unos jóvenes y a otros de una misma generación. No censurar la grandeza que les palpita por dentro, no acabar en un aburguesamiento que termina por domesticar las revoluciones que eran mentira. Con toda su inmensidad bella, con toda su grandeza nueva, hay algo que en el joven de cualquier edad, siempre se manifiesta como un reclamo que le surge de lo más verdadero y puro del corazón.
Nenhum comentário:
Postar um comentário