Tenemos miedo, Porque él es el otro, el, que nos OBLIGA AL CONFRONTO con nosotros mismos.
Tenemos miedo, porque él es diferente. EL QUE NOS LLEVA CUESTIONARNOS SOBRE NUESTRO SENTIDO DE LA IGUALDAD.
TENEMOS MIEDO, PORQUE ÉL ES EXTRANJERO, el que nos fuerza a dialogar con otras culturas.
Tenemos miedo, porque el es pobre, hambriento. EL QUE NOS CUESTIONA NUESTROS COFRES Y ALMACENES LLENOS DE MÁS.
Tenemos miedo, PORQUE ÉL NO TIENE LUGAR, el que nos desinstala de nuestros lugares fijos.
Tenemos miedo, porque él no tiene nombre, EL QUE NOS HACE PREGUNTARNOS SOBRE LA IDENTIDAD QUE EXHIBIMOS.
Tenemos miedo, PORQUE ÉL NO TIENE RAÍZ, el que expone al sol nuestras más oscuras raíces.
TENEMOS MIEDO, PORQUE ÉL VIENE DEL LADO DE LOS MUROS, revelando que la fragilidad de nuestros sistemas de seguridad.
Tenemos miedo, PORQUE ÉL ES EXTRANJERO DE SUEÑOS Y ESPERANZAS, el que nos pone desnudo delante de nuestras parálisis existenciales.
Tenemos miedo, PORQUE ÉL ES MAYORMENTE JOVEN, asustándonos delante de la decrepitud precoz de nuestra civilización.
Tenemos miedo, PORQUE ÉL APUNTA HACIA NUEVOS HORIZONTES, el que nos evidencia nuestra mezquindad y encerramiento.
Tenemos miedo, PORQUE ÉL QUIERE CAMBIOS, el que nos mueve del ensimismamiento de nuestras ideas viejas.
Tenemos miedo, PORQUE ÉL ES EL PORTADOR DE LA GRAN, EL QUE REVOLUCIONA Y TRANSFORMA NUESTRAS VIDAS MORTALES.
Alfredo José Gonçalves. c.s.
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