En la celebración se compartió que la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo - Scalabrinianas se propusieran a celebrar un año vocacional como reconocimiento de que la vocación tiene su sentido pleno por ser “una iniciativa enteramente de Dios Padre, que exige de aquellos que ha elegido, la respuesta de una entrega total y exclusiva. La experiencia de este amor gratuito de Dios es intima y fuerte. Intimidad que la persona experimenta y debe responder con la entrega incondicional de su vida, consagrando todo, presente y futuro, en sus manos”.
Hermana Albertina Maria Pauletti en la homilía motivó a la comunidad a reflexionar sobre la misión de cristianos en este mundo, llevándola a percibir el clamor de los migrantes en la comunidad y el compromiso que cada uno debe tener hacia esta realidad de dolor y sufrimiento. Hizo también un llamado explicito a las y los jóvenes para que busquen discernir en su vida lo que Dios quiere de ellos y que puedan dar una respuesta generosa de entrega, consagrando SUS VIDAS AL SEÑOR al servicio de los hermanos, especialmente a los hermanos migrantes en el carisma scalabriniano.
Hermana Albertina Maria Pauletti en la homilía motivó a la comunidad a reflexionar sobre la misión de cristianos en este mundo, llevándola a percibir el clamor de los migrantes en la comunidad y el compromiso que cada uno debe tener hacia esta realidad de dolor y sufrimiento. Hizo también un llamado explicito a las y los jóvenes para que busquen discernir en su vida lo que Dios quiere de ellos y que puedan dar una respuesta generosa de entrega, consagrando SUS VIDAS AL SEÑOR al servicio de los hermanos, especialmente a los hermanos migrantes en el carisma scalabriniano.
La liturgia de este día también nos recordaba una realidad muy humana: nuestra condición de peregrinos que no tienen en la vida terrena morada permanente, sino que, por el contrario, somos los que nos disponemos con alegría y esperanza a los bienes eternos. Por eso debemos mantener nuestro ser robustecido con la gracia vivificante de Dios.
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