La historia colocó a Madre Assunta entre nuestras primeras hermanas en 1895. Y con ella, nació, creció y se afirmó el lado tierno y femenino del Carisma. La visión del fenómeno migratorio por parte de Scalabrini dio origen a la respuesta de los primeros hombres y mujeres religiosos, consagrados a Dios para estar al servicio de las migraciones.
Madre Assunta comprendió el mandato de Jesús y aprendió con todo su ser la práctica de este precepto. La profunda humildad le sirvió de base para un perfecto cumplimiento de los votos deperfección. Por otra parte, María Santísima se ejercitó en la santidad a través de la prácticade estas palabras: ‘He aquí la esclava del Señor, hágase en mí tu voluntad’. Madre Assunta, siguió de cerca estos modelos y allí se origina su santidad.
Que las Hermanas Misioneras Scalabrinianas sigan el camino de su cofundadora». Estas palabras son claras y no dejan ninguna duda. Podemos decir con certeza que la vida de Madre Assunta se ha desarrollado dentro de la tríada: Jesús, María y humildad. Una humildad sincera y necesaria para tener a Cristo y Su Madre como compañeros de viaje y apoyo en las luchas de la vida.
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